Ella, al principio, había llorado alguna vez mientras me acariciaba y yo no sabía qué hacer con su llanto, de manera que pensaba que aquel llanto no era por nada de lo que en aquel momento sucedía y eso me consolaba y me liberaba.
Siempre he creído que el llanto no tiene un único motivo y era más fácil pensarla recordando a otra o llorando por algo que nada tenía que ver conmigo. Lo cierto es que yo no sabía qué hacer con su llanto.
Nunca se me dio bien llorar así que no podía acompañarla y aquello me incomodaba. Un día le conté mi teoría sobre el llanto y le hablé de mi incapacidad para llorar y le conté también que sólo lloro viendo marathones, cuando alguna corredora se descuelga y es como si se desenganchara de la vida: “hasta aquí llego”.
Creo que la gente se rompe por cosas así, -hasta aquí llego, que sigan sin mí-. Y creo también que si alguna vez nos atreviésemos a llorar por lo que realmente nos importa, no pararíamos nunca.
Siempre he creído que el llanto no tiene un único motivo y era más fácil pensarla recordando a otra o llorando por algo que nada tenía que ver conmigo. Lo cierto es que yo no sabía qué hacer con su llanto.
Nunca se me dio bien llorar así que no podía acompañarla y aquello me incomodaba. Un día le conté mi teoría sobre el llanto y le hablé de mi incapacidad para llorar y le conté también que sólo lloro viendo marathones, cuando alguna corredora se descuelga y es como si se desenganchara de la vida: “hasta aquí llego”.
Creo que la gente se rompe por cosas así, -hasta aquí llego, que sigan sin mí-. Y creo también que si alguna vez nos atreviésemos a llorar por lo que realmente nos importa, no pararíamos nunca.
2 comentarios:
Pues yo creo que podía llorar por ti, por la emoción de estar contigo, por la idea de perderte: por el miedo a perderte o por la prefiguración de que te iba a perder. Quizá llorara por otra, a la que estaba perdiendo al estar contigo. Pero sin duda eras una figura esencial en ese llanto (y te costaba reconocerlo). Hacer esfuerzos en estas cosas es poco útil. Pero si tiene que salir fluidamente, saldrá.
Me acuerdo que en una clase de literatura medieval nos contaban que en otros tiempos la gente lloraba o reía con la misma facilidad, dependiendo de lo que les contaran. Hemos perdido esa capacidad, por lo que el llanto es más importante (no es inflacionario).
Yo llevo un tiempo con una tristeza fuerte. Me gustaría llorar a veces, pero no me sale (hago como que veo un libro, escribo poemas y veo pasar todos los trenes, sin billete. Y sin apetito). Pero es una tristeza rara, como atmosférica. Va más de fuera adentro quer al revés.
Buenas noches, Westerlia
Me gusta como describes tu serena tristeza y lo que haces con ella.
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