lunes, 18 de diciembre de 2006

Color arena

Conocí a una mujer que amaba los geranios y que se sentaba en el alféizar a contar estrellas. Un día me habló de sus sábanas de algodón color arena, ese día la perdí.

1 comentario:

NáN dijo...

Tú no puedes perder a nadie, ya sabes. Cualquier mujer que se pierda las manos con que escribes perderá esas manos y te perderá a ti. Aunque haga falta tiempo para entenderlo.

¿Te acuerdas?
"Yo que creía, que te perdía a ti, ahora ya lo entiendo, tú me perdiste a mí".

Pero sigue con el dolor que sea soportable porque te saltan chispas de luz que otros aprovechamos.

Ya sabes, un abrazo. (qué bien, qué bien).